Los grifos electrónicos son aquellos capaces de detectar nuestras manos cuando las situamos bajo el caño. En ese momento se activan y permiten que el chorro del agua salga. Un sistema que nos permite ahorrar en el consumo, y que puede utilizarse tanto en un hogar como en espacios colectivos. Son ideales para esta época en la que el Coronavirus está latente en nuestra sociedad.
Este sistema de apertura automática se debe a un sensor de infrarrojos que los grifos electrónicos llevan incorporado. Al detectar a una distancia determinada que se corta el haz de luz, por ejemplo, al colocar las manos delante, se produce la apertura del grifo y sale el agua. También es posible que se active al identificar variaciones en las ondas de la señal emitida.
La alimentación para que puedan funcionar suele ser a base de baterías alcalinas que lleva el circuito de fábrica o corriente. Aunque lo normal es utilizar cuatro, algunos modelos emplean una única batería.
Se encuentran disponibles en el mercado tanto para lavabo como fregadero, bidé y ducha. No obstante, los grifos electrónicos de lavabo son los más comunes.
Tipos de grifería electrónica
Tal y como sucede con la grifería tradicional, los grifos electrónicos se presentan en diferentes variedades. A rasgos generales, podemos distinguir entre tres tipos principales: los estándar, que son los que más se utilizan, los que llevan incorporado un regulador de temperatura y los de caño alto.
Grifos electrónicos estándar
La grifería electrónica estándar es aquella que se asemeja a la tradicional pero con la diferencia de que lleva el sensor incorporado. Dentro de este tipo es donde encontramos la mayor variedad, no solo en los diseños sino en los extras que puedan traer.
Grifos electrónicos con regulador de temperatura
Esta gama de grifos electrónicos cuenta con las mismas características que los estándar. La diferencia reside en que, mientras los anteriores solo ofrecen la posibilidad de regular la temperatura desde la válvula a la que van conectados, este tipo cuentan también con una pequeña maneta que permite aumentar o bajar la graduación del agua. Aunque puede resultar una ventaja en algunos casos, reducen también la higiene al entrar en contacto con la grifería.
Grifos electrónicos de caño alto
En tercer lugar, podemos encontrar grifería electrónica con las mismas características que los dos anteriores, pero con un caño de mayores dimensiones. Son adecuados para aquellos lavabos o fregaderos de cocina cuando se necesita una distancia mayor para la salida del agua.